martes, 27 de noviembre de 2012
Jóvenes iqueños inventan máquina que desgrana el maíz a fuerza de pedal
Además de electricidad, el aparato puede aprovechar la energía generada con el pie del usuario.
La máquina desgranadora de máiz automatizada. (El Comercio)
SOFÍA CARRILLO BARRERA
El Comercio
En un suculento pepián, en los snacks de una fiesta, e incluso en el suavizante de ropa encontramos el maíz. Sin embargo, este producto no llega tal cual fue cosechado si no que necesita ser procesado.
Aun cuando el Perú cuenta con la mayor variedad de maíces en el mundo (35 tipos), no se cuenta con la tecnología local para procesar los granos y la importación de maquinaria se hace indispensable.
Con eso en mente, cuatro jóvenes iqueños buscaron cómo cambiar esta realidad. Karen Arteaga, Andrea Flores Mori, Pierr Casas Paitán y Paul García Angulo, estudiantes del Servicio Nacional de Adiestramiento en Trabajo Industrial (Senati) acaban de inventar una máquina desgranadora de maíz automatizada.
Este invento consta de tres sistemas. Uno es el mecánico, porque usa un motor. Otro es eléctrico, porque para su funcionamiento emplea energía eléctrica. Sin embargo, también le han dotado de un pedal capaz de generar su propia energía y así este aparato pueda usarse en zonas donde el fluido eléctrico es inexistente. Y el último sistema es el electrónico, que controla el tiempo en que estará encendido el aparato y una tarjeta interna que contabiliza la producción.
Además, lleva integrado un sensor de seguridad que al activarse detiene el trabajo de la máquina si alguna de sus compuertas se abre.
Tradicionalmente, el procesamiento del maíz se realiza a mano. Trabajadores en la costa y sierra pasan días enteros desgranando el producto. Al juntar una buena cantidad, el productor envía la cosecha al extranjero para que esta sea procesada y regrese como un insumo, el cual será usado en la producción industrial de golosinas y otros alimentos.
A diferencia de cualquier otra máquina convencional que cuesta hasta S/.10.000, esta desgranadora tendrá un precio de S/.8.000.
Esta suma se justifica por el tipo de materiales utilizados en su construcción. Por ejemplo, usa acero inoxidable que no contamina de los alimentos.
“Pensamos en los agricultores de la pequeña y mediana empresa. Sabemos que si se aprovechara al máximo el potencial del maíz, los productores podrían incluso triplicar sus ganancias”, señaló a El Comercio Paul García, uno de los creadores de la desgranadora.
Los autores del proyecto consideran que con la implementación de esta máquina aumentaría la producción de maíz procesado, pues puede producir hasta dos toneladas de maíz desgranado por hora. De otro lado, indican que se reduciría el número de personal pues trabaja automáticamente.
La máquina está a la espera del capital necesario para su industrialización, y así elevar el valor agregado de las cosechas.
EL RECONOCIMIENTO A LA INICIATIVA:
En el concurso Para Quitarse el Sombrero, de la Fundación Romero, los cuatro estudiantes del Senati ganaron el Premio a la Innovación por la máquina desgranadora que inventaron juntos.
Esta fue presentada en la feria que se llevó a cabo hace unos días en Miraflores, donde despertó el interés de empresarios e investigadores.
Este proyecto -que les hizo merecedores de los 10.000 soles de incentivo- fue reconocido en el ámbito de la innovación en la investigación y el desarrollo de tecnologías. Otros premios por especialidad fueron A la Inclusión, Al Esfuerzo, Al Cuidado del Medio Ambiente, Al Mejor Plan de Negocios y Al Más Votado.
La ceremonia de premiación se realizó el 13 de noviembre en la Cámara de Comercio de Lima. Allí se distinguió a los ganadores del concurso que reunió a más de 3.000 jóvenes emprendedores de 76 institutos tecnológicos y universidades de todo el país.
“Estos resultados nos motivan a seguir apoyando a nuestros estudiantes. Recién empiezan su carrera y ya están desarrollando su potencial como investigadores y como promotores de desarrollo industrial del país”, indicó José Klauer, director de la escuela superior Senati
Además, en la premiación se repartieron S/.100.000 entre las siguientes cuatro innovaciones: la adaptación de un postre holandés (U. del Pacífico); la papilla de quinua, (U. Tecnológica del Perú – Arequipa); la adaptación de una combi para la venta de empanadas (UPC) ; y el proyecto de combi sanguchera (U. San Ignacio de Loyola). El incentivo para la edición del 2013 será de S/.200.000.
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