EL DAÑO YA ESTÀ HECHO

Despuès de levantada la huelga de docentes se debiò iniciar en el paìs el plan denominado Ponte al Dìa, promovido por el Ministerio de Educaciòn, para recuperar el tiempo perdido en las escuelas por causa del conflicto gremial.

En varias regiones del paìs han comenzado acciones correspondientes a ese plan, pero el optimismo que despiertan no es precisamente vigoroso. Como no es mucho el tiempo del que se dispone para la recuperaciòn de las clases, es posible que en las escuelas se apunte a lo que se considera fundamental y todo se concrete a las àreas curriculares de Matemàtica y Comunicaciòn, con sacrificio de aprendizajes de otras àreas. Asì, la educaciòn integral, que es lo que buscamos, quedarìa lesionada. Para no rebasar los lìmites del año, algunas instituciones estàn tomando los dìas sàbados o feriados, con lo cual emplean tiempos que los niños y adolescentes necesitan para su descanso o para colaborar con la familia; otras estàn encargando tareas adicionales a los estudiantes, las cuales, cumplidas con desgano, no tendràn el beneficio esperado. Ademàs, como los estudiantes, por lo general, no estàn preparados para el estudio independiente -puesto que no leen bien ni poseen hàbitos de trabajo escolar autònomo- es posible que sean desbordados por las tareas que se les encargue para la casa. En fin: por donde se busque, es difìcil encontrar un camino que dè frutos. El daño està hecho por una suspensiòn de labores cuyo final nadie podìa determinar. Lo penoso es que este daño profundiza las brechas. Por lo pronto, las que separan la educaciòn privada de la pùblica, que es la esfera directamente afectada por la huelga; pero hay tambièn las que separan la educaciòn en medios urbanos de la que se desarrolla en àreas rurales, entre las cuales se encuentran las que importen la educaciòn bàsica en secciones multigrado, en donde en muchos casos se trabaja con alumnos hablantes de lenguas indìgenas que requieren de un enfoque bilingue. No es fàcil, pues, recuperar con programas suplementarios los tiempos perdidos en las escuelas donde la marcha ya es dèbil por mùltiples causas. Sin embargo, màs que mirar lo que conviene hacer en el caso de una huelga habrìa que poner el acento en lo que sucede en nuestro paìs, donde los docentes tienen que recurrir a un mecanismo extremo como este para conseguir siquieras ser escuchados por la sociedad y por el Estado.