¿DOS O TRES MESES DE VACACIONES?

"Las mejores promesas son esas que no hay que cumplir" - Joaquin Sabina (1949), cantautor español.

En la actualidad, solo hay dos meses de vacaciones para los escolares: enero y febrero. Cuando yo era estudiante de colegio, habìa tres meses, de enero a marzo. Y creo que era mejor, por varias razones. En primer lugar, porque cuando empezaban las clases, uno se encontraba màs dispuesto para el estudio. Los que no gustaban del colegio no tenìan tanta reticencia para reanudar las clases ya que habìan estado descansando tres meses.

En cambio, los buenos alumnos disfrutaban del regreso a las aulas porque el descanso de tres meses les permitìa no solo estar dispuestos a seguir estudiando los nuevos cursos, sino a rendir mucho màs. Comparando con esta situaciòn, dos meses de vacaciones son una desventaja. Quienes defienden este plazo sostienen que es la manera que se puede estudiar mejor porque el año escolar es màs extenso. ¿Pero què es mejor, estudiar màs tiempo sin haber descansado lo suficiente, o estudiar despuès de haber tenido un periodo largo de descanso? Para ilustrar lo que decimos, pensemos en el atletismo. Supongamos que A es campeòn nacional de cien metros planos. ¿Cuàndo estarà en mejores condiciones, si corre todos los dìas o si descansa uno o dos antes de empezar a correr? No cabe duda de que A correrà mejor si ha descansado por lo menos un dìa.

Pero no todas las vacaciones consisten en descansar del estudio cada dos o tres meses. Por ejemplo, en la universidad inglesa de Cambridge, gran parte del trabajo acadèmico se realiza durante las vacaciones que duran seis meses. Este hecho tiene una explicaciòn. Los seis meses en que no habìa clases se utilizaban para profundizar lo estudiado, de manera que, cuando estas se reanudaban, los buenos estudiantes tenìan una preparaciòn extraordinaria. Otro mètodo relativo a las vacaciones era aplicado en las universidades alemanas de hace algunos años porque ahora han cambiado y la època de vacaciones varìa de un estado a otro y depende, ademàs, de los planes de estudio de cada estado. En la època que me refiero, en dichas universidades no habìa vacaciones. El mètodo que imperaba consistìa en que el estudiante podìa hacer lo que le viniera en gana. Y, a fin de año, debìa presentarse para ser examinado. Este mètodo era muy original, pues durante el año en curso, el estudiante podìa dedicarse a preparar a fondo las materias en que serìa examinado. Si lo hacìa como era debido, pasaba de año, si no habìa estudiado lo suficiente, era rechazado sin piedad. En los colegios franceses, las vacaciones son parecidas a las que se estilan en el Perù. Pero los cursos son recargadìsimos. Se estudian muchas asignaturas, sobre todo en la secundaria. Considero que esto es un error. El exceso de cursos puede dañar la mentalidad del alumno que se angustia por la gran cantidad de conocimientos que debe retener.

En las universidades francesas las cosas son iguales. En ellas tambièn se estudia demasiado. Pero lo que se estudia a nivel universitario es menos de lo que se exige en las escuelas normales, que son dos, una para hombres y otra para mujeres. El que ha sido capaz de pasar con buena calificaciòn en una escuela normal, es considerado poseedor de una inteligencia superior y tiene las puertas abiertas para cualquier carrera que desee seguir. Una cosa muy interesante que existe en Francia es la llamada Escuela de Administraciòn Pùblica. Es una escuela donde se forman quienes van a ocupar cargos estatales. Por eso la administraciòn francesa es excelente. Despuès de las consideraciones que anteceden, regresamos a nuestro paìs. ¿Què mètodo es mejor, vacaciones de dos o de tres meses? El recorrido que hemos hecho nos permite decir que mejores son unas vacaciones de tres meses. Por supuesto, no queremos pontificar. De manera que nuestro resultado no es totalmente afirmativo. Creemos que es muy difìcil decidir. En nuestra opiniòn, mejores son las vacaciones largas. Mas podrìa ser lo contrario. Dejamos por eso a nuestros lectores la sabia decisiòn respecto del problema.