LECCIONES DE LA SEMANA

LA NIÑA SORAYDA CASO. LOS POLÍTICOS, PERIODISTAS Y CURAS QUE PIDEN NO MENCIONAR TU NOMBRE SE OLVIDAN DE LA PALABRA ¡JUSTICIA!"

NADINE HEREDIA. Se toma fotos con una sonrisa de oreja a oreja en Mistura, da discursos sentidos y emotivos sobre cualquier tema, corre a la escalinata de un avión para cargar a supuestos niños secuestrados por Sendero cuando en realidad vienen con su madre asustada que no entiende nada o prefiere guardar silencio por temor a la autoridad.

Imagino que la señora Nadine hoy celebra su popularidad, pues acaba de empatar técnicamente con su esposo: es considerada la persona más poderosa del Perú. Dicen, quienes la conocen, que no da puntada sin hilo; sus detractores reconocen que en el gobierno actual es quien mejor comunica. Pero cuando se trata de decir me equivoqué, lo siento mucho por Sorayda Caso, la niña de 8 años asesinada en el Vraem, cometí un error con los niños que yo misma cargué, debí informarme mejor y un largo etcétera, no existe una sola disculpa de parte de la señora Heredia. Típica de los políticos. Llegan al poder y no entienden el significado de la palabra enmienda. En el caso de la señora Nadine Heredia mi decepción es doble porque ella es mamá. Cuidado con el abuso del poder. Cuidado que marea.

GREGORIO SANTOS. Cree que puede ser presidente y ya comenzó a recolectar firmas para inscribir su partido (¿?). Antes de que Conga pase al olvido, el gobernador de Cajamarca tiene que aprovechar la resaca de su propia ola, si no quedará en el escenario político como Walter Aduviri o Alberto Pizango. Sabe además que no puede perder tiempo porque ha mostrado su verdadero rostro: hombre radical, no cree en el diálogo y usa tretas para dilatar el tiempo, incluso hoy los propios curas garantes lo critican por egoísta y manipulador.

Santos se cree el sucesor de Humala y sueña con llegar a Palacio de Gobierno en el 2016. Soñar no cuesta nada, usar el poder para fines personales sí me parece indecente. SORAYDA CASO.

La intervención policial-militar en la vivienda de la señora Aquila Paucarcaja, en la comunidad de Ranrapata (región Junín) no fue una operación castrense para liberar un supuesto campamento de niños “pioneritos”, secuestrados por los narcoterroristas de Sendero Luminoso, sino una incursión a balazos que produjo la muerte de su nieta, Zoraida Caso.

Que en paz descanses, niña bonita. Los políticos, periodistas y curas que piden no mencionar tu nombre se olvidan de la palabra ¡JUSTICIA!. En el colmo de la falta de sensibilidad, los ministros Pedraza y Cateriano reconocen que nadie sabe quién mató y dicen que siguen investigando. Vaya consuelo. Si hubieras nacido en San Isidro y tue padres tuvieran algo de "poder", estoy convencido de que ya habrían volado cabezas en los altos mandos. Si fueras la hija de un político, tu caso sería un escándalo mundial. El presidente Humala dijo que la base de su gobierno sería la inclusión de los que no tienen voz, de los olvidados, pero con tu muerte le ha dado una inesperada cachetada a la pobreza extrema. ¿Quién y por qué te mataron por la espalda? Eso es lo que todos queremos saber. Exigir la verdad es solidarizarse con los niños que no merecen morir a balazos estén donde estén.